Gari llevado a la perrera y sacrificado rápidamente, sin más.

Por López María (De Mar Difusiones y López María)

LA PROTECTORA DE ANIMALES “DEJAN HUELLA” DE MONTILLA DENUNCIA A LA PERRERA CATAD POR INCUMPLIMIENTO DE LA LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL.

 La protectora “Dejan Huella” denuncia que la perrera Catad de Cartagena no ha cumplido el tiempo mínimo de espera para el sacrificio de un animal que se llevó a cabo de inmediato y sin el certificado y aprobación de un veterinario, también exigido por ley. Cartagena, 22 de marzo de 2013.

Gary era un perro raza mestizo de mastín. Fue rescatado por la protectora “Dejan Huella” y dado en adopción a la vecina de la localidad de Cartagena de iniciales L.E., con su correspondiente contrato legal de adopción. En dicho contrato de adopción, como en todos los que realizan todas las protectoras a nivel nacional, existía una cláusula por la que “el adoptante debe llevar de regreso el animal a la protectora que lo da en adopción en el caso de que finalmente el adoptante no pueda hacerse cargo de él”. La adoptante L.E incumplió dicha cláusula y contrato legal, y se tomarán también medidas al respecto, llevando a Gary a la perrera Catad de Cartagena alegando posible agresividad del animal sin presentar ningún certificado médico, que atestiguara que el perro había atacado o mordido a algún ser humano o animal, o certificado veterinario que atestiguara que efectivamente el animal presentaba problemas de agresividad u otros. La perrera Catad de Cartagena se quedó con el animal que fue sacrificado entre el día 15 de marzo y el 20 ó 21 del mismo mes.

La protectora al enterarse de que el perro estaba en la perrera quiso sacarlo de allí pero el oscurantismo en las respuestas del personal de la perrera y del Ayuntamiento de Cartagena lo hicieron imposible. No daban razón de la situación y localización del perro. Y es que el animal ya había sido sacrificado ilegalmente. La protectora “Dejan Huella” exige justicia y que la perrera Catad de Cartagena sea expedientada, procesada y castigada por la ley por incumplimiento de la Ley de Protección Animal para que no se den nunca más casos como este. Gary nunca presentó problemas de agresividad durante el tiempo que estuvo a cargo de la protectora. Era un perro que necesitaba un poco de tiempo debido a que era callejero, nada que con cariño no se hubiera corregido . Por eso la protectora lo daba en adopción, de lo contrario no lo hubieran planteado.

 Gary ha sido una víctima inocente del penoso cumplimiento de la Ley de Proteccción animal en este país. Era un animal sano, bueno, con ganas de vivir. Gary ya no está, pero por él y por otros miles que sufren las mismas injusticias es por lo que la protectora “Dejan Huella” no parará hasta hacer justicia.

Gari

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GARY LLEVADO A LA PERRERA POR SU ADOPTANTE, Y SACRIFICADO EN ELLA

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